Y al final del último respiro
agrio como los huesos
de la desesperación,
un chillido acuchilla al silencio
y lo lanza al vacío.
Así destrozaron mi corazón,
o algo parecido,
No se si fue golpe o mirada,
en fin, estábamos en un armario,
los otros trajes y yo vistiéndoles en sueños,
mintiendo, engañándonos sin mangas,
sacándonos los ojales de envidia,
y casi al final, respiro el último hueso,
.....me lo pienso.
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