16 abr 2010

LA CRUZ DE MIS ENTRAÑAS

Recuento pezuñas de dictador
entre vómito amargo de obispo.
aparto cabezas agrietadas
entre lágrimas de madres ausentes.
caliento mis manos renegridas
con el llameante gemir,
de tus últimas penitencias.

DEPOSITO MIS HECES CON FULGOR
SOBRE LA CRUZ DEL PRÍNCIPE PÍO.
MONJAS Y SACRISTANES REZABAN
POR LAS VIDAS DE LOS FELIGRESES.
ROCÍO CON SAL Y ORÍN TUS HERIDAS,
Y ME SIENTO CON FUERZA A REÍR,
SOBRE EL CADÁVER DE SU EXCELENCIA.


recuento pezuñas de dictador,
DEPOSITO MIS HECES CON FULGOR,
entre vómito amargo de obispo,
SOBRE LA CRUZ DEL PRÍNCIPE PÍO.
aparto cabezas agrietadas,
MONJAS Y SACRISTANES REZABAN,
entre lágrimas de madres ausentes,
POR LAS VIDAS DE LOS FELIGRESES.
caliento mis manos renegridas,
ROCÍO CON SAL Y ORÍN TUS HERIDAS,
con el llameante gemir
de tus ultimas penitencias,
ME SIENTO CON FUERZA A REÍR,
SOBRE EL CADÁVER DE SU EXCELENCIA.

HACE MUCHO TIEMPO.

Contemplo bajo tu manto de silencio
los destellos de una caricia fugitiva,
no se oye a nadie a pesar de que
nuestro deseos ríen, bailan, juegan,
como dos enamorados en una barca
de poemas.

Aun recuerdo nuestra primera visita
al botánico de ilusiones,
buscábamos un árbol en el que
registrar nuestro futuro pasado,
anduvimos entre arces y robles,
se nos ofrecieron los álamos
y las carrascas, pero decidimos
entregar nuestro secreto al cielo
para que cada mañana al despertar,
los pájaros nos recordaran
en su idioma secreto
que el amor no hace falta
celebrarlo aquel día en que
tu corazón se hizo realidad,
porque cada mañana al despertar
el infinito manto de silencio
se quiebra bajo una caricia
una caricia, y un beso transparente
que de deja ver el corazón,
tu corazón,

Se puede aprender y se puede olvidar,
se puede amar, se puede añorar un amor,
se puede huir del amor,
se puede escribir en el botánico
un principio de amor,
se puede escuchar un poema de amor,
se puede escribir un verso sin amar,
se puede leer un cuento de amor,
se puede morir por amor, matar sin amor,
llorar por tu amor, llorar por ti con amor,
se puede vivir sin amor, vivir y no creer en el amor,
crear amor, vender amor, amar a solas
o solo amar,
pero lo que no se puede,
es dejar de estar a tu lado y despertar con un susurro
del cielo, porque nuestro amor amanece cada día
bajo ese manto de sueños e ilusiones,
entre los silbidos de unos amores migratorios
que no supieron hacer una casa para el amor.

ESTARÉ CASI SIEMPRE

Aunque no me esperes,
no me creas, no me secuestres.
Aunque no te acompañe
en la biografía,
Aunque no te derrita
el sueño la sonrisa.
Aunque el final no dibuje
las espinas, y la ceniza
no amarillee las arrugas,
cuando abras los ojos
yo seguiré a tu lado.
Aunque no remarques
las medrosas antipatías,
y la silla no se reste
del paisaje, del pronombre,
de la conjunción,
de la cornisa enferma,
aunque no las remiendes
cuando abras el álbum
de estampados siniguales,
yo seguiré a tu lado.
Aunque te desprecies,
te empeñes en rajar los sinónimos
te patees la gramática
estornudes las sombras
y empapes los adverbios
con los restos, y acostumbres
a cegar las madrugadas
con alcantarillas declinadas en futuro,
aunque lo afirmes todo
con secretos en sueños,
piensa que cuando
abras los ojos,
yo seguiré a tu lado.

EL COLOR EL CALOR Y LOS TRAGOS.

Gotas devotas, sorbos,
tragos y estragos,
tonos rojos y sueños rotos,
como estirpe de culpa
se encumbra melancolía
andando entre vacíos
y olvidados vasos,
como espina de lucha
se enmascara apolítica
arrastrando huecos
y sonámbulos pasos.

Gotas devotas, sorbos,
tragos y estragos.

El teléfono suena
vehemencia – no lo escucho
y no lo excuso -
el teléfono resuena
en tu pasado,

¡Silencio!

el calor de tus colores:
rojo y también rojo con rojo
y en un pasado que ahora
te llama por teléfono
te abraza como un cuento
al niño huérfano la semilla
de la indómita tierra arrastrada
por el lloro.

Ya pasó, ¡Silencio!

no volverá a caer del cielo
el zumbido intermitente
del ayer,
no rellenará el sórdido
vaso sorbido
desde ayer la noche eterna,
no acariciará la brisa la bandera
que colgaste en la botella
como el niño aventurero
que soñaba con su pueblo
con su esquina su baldosa
y su farol y su campana fundida
para copas, para trofeos autoregalados
en un sueño irrealizable en un libro
invisible e in entendible por mortales
sin esquina y sin baldosa y sin farol.

Expulsaste lo negable por el cuello
elevaste el contenido a continente

universal a patria a república
a bandera roja pero no de sangre
no de roja,
agotaste la paciente savia de la tierra
caminaste como entierro tras tu caja
inalcanzable,
soñaste con llegar al horizonte,
pero caminaste hacia el futuro
tras tu caja inalcanzable,
modelaste tu descanso
previste los detalles los personajes
las conversaciones,
tenias escrito el guión
sin que nadie lo supiera,
llevabas tiempo ensayando,
ya te habías suicidado a los 18
a los 25 a los 33 y a los 44
y a todos los demás,
no había sorpresas,
había sorprendidas y aprendidas lecciones
de la vida que tu tardaste en destapar,
o por lo menos eso creen tus prójimos,
a lo mejor los has engañado,
a lo mejor te has engañado,

sea lo que sea

¡Silencio! ya pasó.